Resulta que en Sano, prefectura de Tochigi, un monje de 83 años fue arrestado por un inusual y pervertido incidente relacionado con la “meditación zen”, ajam…
Todo comenzó cuando el cochinote del monje no ecchi, de manera sorprendente, invitó a una joven mujer que pasaba cerca del templo a una “meditación zen zazen”. Pero aquí viene la nota: durante la sesión, el monje decidió bajar los pantalones de la mujer y usar un palo de madera para golpear ¡sus nalgas! ????
Como era de esperar, la mujer, quien tiene unos 30 años, y su familia no se quedaron callados y rápidamente acudieron a la policía para denunciar el incidente.
La policía interrogó al monje, pero este negó rotundamente los cargos, aunque reconoció haber usado el palo de madera durante la meditación, ¡pero no como imaginamos! Aseguró que lo golpeó unas tres veces, pero jamás la tocó con las manos. ¿Le crees?
¡Este caso realmente tiene a todos cuestionando la verdadera esencia del zen! ¿Qué llevó al monje a comportarse así? ¿Habrá sido realmente parte de una extraña meditación o simplemente una excusa para acciones inaceptables?
Recuerda, la verdad siempre supera la ficción, y en Japón, ¡nunca faltan sorpresas!
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